Sostenibilidad
Sostenibilidad empresarial: Todo lo que necesitas saber
Hoy en día, no basta con enfocarse en alcanzar resultados financieros en su empresa. La continuidad de una organización en el mercado se vincula estrechamente con las acciones que realiza en pro de la sostenibilidad empresarial.
Junto con una cultura organizacional centrada en el desarrollo sostenible, la implementación de la sostenibilidad corporativa exige la consideración de una serie de aspectos. Entre ellos, el uso de tecnologías que promuevan la digitalización de los datos y la automatización de una buena parte de las tareas empresariales.
Siga leyendo y descubra cómo su empresa puede incorporar la sostenibilidad empresarial como estrategia de éxito en los negocios.
¿Qué es la sostenibilidad empresarial?
Definimos a la sostenibilidad como una estrategia que busca el equilibrio entre la optimización de la rentabilidad financiera y la generación de valor social y ambiental a lo largo del tiempo. Por lo cual, se compromete con el progreso y el bienestar del entorno social actual y futuro.
Las empresas que priorizan una postura sostenible no solo operan sin afectar al medio ambiente, a los derechos humanos ni a los derechos laborales. También promueven una visión más amplia, holística y generosa del desarrollo sostenible.
En cuanto a su empleo, las buenas prácticas de sostenibilidad empresarial pueden aplicarse en todos los sectores del negocio y esto incluye las finanzas, la gestión de talentos, compras y ventas. Para eso, basta estructurar una política que defina las medidas que deben llevarse a cabo, el contexto de aplicación y los mecanismos de implementación de este enfoque.
Es un hecho que la sostenibilidad empresarial presenta una perspectiva integral e indivisible. Sin embargo, cuenta con tres áreas de trabajo denominadas criterios ASG:
- Ambiental: Es la sostenibilidad vinculada con el medio ambiente.
- Social: Se refiere al impacto sostenible en términos sociales y de derechos humanos.
- Gobernanza: Consiste en la sostenibilidad relacionada con las diferentes formas de gobierno, acción colectiva, medidas anticorrupción y transparencia.
Basándonos en las claves de la sostenibilidad empresarial, podemos decir que se trata de una perspectiva estratégica cuyo principal objetivo es combinar y alinear los factores sociales y medioambientales con los objetivos corporativos. Esto, sin dejar de obtener beneficios financieros y alcanzar una buena posición en el mercado.
Para ello, se parte de un modelo con tres pilares muy bien definidos: sociedad, ambiente y economía; para alcanzar una visión que engloba gente, planeta y ganancias.
Tipos de sostenibilidad empresarial
Los tres pilares de la sostenibilidad empresarial son elementos que forman parte de las organizaciones de triple impacto.
No todos los proyectos presentan modelos de trabajo que incluyan esta tríada. Sin embargo, una buena parte de las empresas privadas se ha concientizado acerca de la necesidad de trabajar al menos uno de los conceptos.
Sostenibilidad ambiental
La sostenibilidad ambiental trata de potenciar el crecimiento del negocio, sin perder cuidado de la conservación del medio ambiente a largo plazo. A raíz de la necesidad de garantizar un buen nivel de producción, la tecnología y la innovación son claves dentro de la estrategia.
Sostenibilidad social
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, la sostenibilidad empresarial social contempla la capacidad de detectar y administrar los efectos positivos y negativos de la operación corporativa sobre la sociedad.
Sostenibilidad económica
La sostenibilidad económica consiste en la capacidad de iniciar, mantener y optimizar las actividades y las operaciones de un negocio bajo un rango estable a mediano o largo plazo. Para eso, es fundamental que la empresa presente una baja tasa de rotación, una excelente productividad y un ROI elevado.
Así pues, definimos a la sostenibilidad económica como un equilibrio entre las demandas del ser humano, la forma cómo son atendidas y el alcance de los objetivos empresariales.
Objetivos de las empresas sostenibles
La sostenibilidad es hoy una prioridad para la gestión de las organizaciones. Esta tendencia impulsa a que cada vez más objetivos a largo plazo involucren aspectos relacionados con el desarrollo sostenible.
Tanto es así que, en 2015, la Organización de las Naciones Unidas definió 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible que deben cumplirse de modo global. Estos objetivos son parte de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
A continuación, conózcalos:
1. Erradicación de la pobreza. El objetivo principal en términos de sostenibilidad es erradicar la pobreza en todas sus formas.
2. Hambre cero. Se busca disminuir el desperdicio de comida y apoyar a los agricultores locales para poner fin al hambre en el mundo.
3. Salud y Bienestar. Este objetivo centra sus acciones en el fomento de una vida saludable y en la promoción del bienestar universal mediante acciones como la vacunación.
4. Educación de calidad. Se centra en la búsqueda de una educación de calidad, inclusiva y equitativa, que apoya además las oportunidades de aprendizaje para todas las edades.
5. Igualdad de género. Parte de la base de que la igualdad de género es fundamental para el desarrollo de las sociedades. Se enfoca en el empoderamiento femenino y en la igualdad entre hombres y mujeres.
6. Agua limpia y saneamiento. El agua pura y accesible es un derecho de todos. Así que, uno de los principales retos de la ONU hasta el 2030 es asegurar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible, incluyendo el saneamiento.
7. Energía asequible y no contaminante. La idea es asegurar el acceso a una energía sostenible, asequible, moderna y segura en todo el planeta.
8. Trabajo decente y crecimiento económico. Es importante dar una mirada profunda a las acciones económicas, priorizando la promoción de un desarrollo económico sostenible e inclusivo, así como oportunidades de trabajo y de empleo para todos.
9. Innovación, industria e infraestructuras. Promover la innovación, fomentar la industrialización y crear infraestructuras resilientes deben ser medidas prioritarias para potenciar las fuerzas económicas y competitivas.
10. Disminución de las desigualdades. La desigualdad en los países es una de las principales preocupaciones tanto de la ONU como de la sociedad en general. Reducirla al máximo debe ser uno de los bastiones del desarrollo sostenible en los próximos años.
11. Ciudades y comunidades sostenibles. Es crucial asegurar que el crecimiento urbano sea inclusivo, incorporando medidas de sostenibilidad y de seguridad.
12. Producción y consumo responsables. Se busca alinear la producción y el consumo partiendo de la necesidad de evitar un nivel de degradación ambiental que ponga en riesgo los sistemas de los que dependemos para asegurar el futuro.
13. Acción por el clima. Consiste en estructurar y adoptar medidas urgentes para hacerle frente al cambio climático y evitar efectos graves para los seres humanos.
14. Vida submarina. Abarca la utilización consciente y sustentable de los océanos, mares y los recursos que estos ambientes ofrecen.
15. Vida de ecosistemas terrestres. Implica gestionar correctamente los bosques, evitar la desertificación, invertir la degradación de las tierras y frenar la pérdida de biodiversidad.
16. Paz, justicia e instituciones sólidas. Sus acciones se orientan hacia el acceso ilimitado a la justicia, promoviendo sociedades más pacíficas, inclusivas y justas.
17. Unión para lograr los objetivos. Consiste en fortalecer las alianzas mundiales en pro del desarrollo sostenible y sobre todo, el alcance de los objetivos reunidos en la agenda.
Indicadores de sostenibilidad empresarial
Los Key Performance Indicators o KPIs, conocidos en español como indicadores clave de desempeño, son recursos extremadamente valiosos para medir el desempeño de la organización y de sus diferentes componentes. Incluso, son instrumentos esenciales para desarrollar las evaluaciones de desempeño.
De hecho, estos indicadores cumplen un rol muy importante a la hora de estructurar un plan de sostenibilidad.
Si su idea es estructurar una estrategia de conservación de recursos, vale la pena que considere los siguientes indicadores:
KPIs de sostenibilidad ambiental
A continuación, mencionamos los indicadores vinculados al uso de las bondades ambientales y de la preservación de la naturaleza:
- Uso adecuado de los recursos naturales;
- agotamiento de las materias primas y de los recursos naturales;
- utilización de productos y materiales dañinos para el medio ambiente;
- prevención de efectos negativos en los ecosistemas;
- producción y empleo de productos inocuos para la naturaleza.
KPIs de sostenibilidad social
Estos son los KPIs más relevantes en el campo de la sostenibilidad social:
- Cantidad de colaboradores que creen que la organización actúa de forma responsable;
- recursos financieros recaudados para organizaciones sin fines de lucro;
- monto de salarios y beneficios para los empleados;
- inversión en la comunidad donde la empresa actúa;
- compromiso y competencia de los profesionales que integran el plantel.
KPIs de sostenibilidad económica
Entre los principales indicadores de la sostenibilidad económica, destacamos:
- Precios de las acciones;
- políticas de compliance y contabilidad;
- gastos activos y pasivos;
- balance general del negocio;
- evaluación del presupuesto.
¿Cómo desarrollar una cultura de sostenibilidad en las empresas?
Para que una empresa adopte estrategias ecológicas y socialmente responsables no basta con tener en cuenta la Agenda 2030 de la ONU y adoptar indicadores de desempeño. Es necesario tener un plan que oriente las acciones corporativas hacia el logro de los propósitos de sostenibilidad.
A continuación, le brindamos 5 consejos para incorporar la sostenibilidad como un valor predominante en la cultura organizacional:
1. Profundice sus conocimientos sobre el tema
Es importante que tenga en mente que no existe una estrategia óptima para todos los negocios.
Introducir el concepto de sostenibilidad en una empresa, principalmente si ya se encuentra activa, requiere de una serie de consideraciones entre las que encontramos:
- Sopesar la realidad del negocio;
- conocer en detalle las necesidades de los trabajadores
- y entender la perspectiva de futuro de la organización.
Por tal motivo, la mejor forma de estructurar acciones sostenibles es estudiar más sobre las tendencias actuales en materia de sostenibilidad dentro del nicho en el que su empresa actúa.
2. Evalúe todas las áreas corporativas
Después de entender cuáles son las estrategias que se adecuan al nicho y a las peculiaridades de su negocio, es importante que analice con cautela cada uno de los sectores identificando la mejor forma de implementar las medidas y, por ende, alinear y alcanzar los objetivos específicos y sostenibles.
3. Detecte oportunidades de mejora
Al saber los puntos que requieren atención, puede definir de manera más efectiva y plausible las medidas sostenibles que deben ponerse en marcha.
Por ejemplo, en materia de procesos, tras una larga y detenida evaluación del entorno operativo, puede concluir que la introducción de una determinada tecnología puede acelerar una serie de trámites y facilitar el cierre de tratos. Esta es una oportunidad de mejora sostenible, ya que minimiza las tareas manuales, evita el uso abusivo de recursos y minimiza el impacto ambiental.
4. Apueste por estrategias modernas y valiosas
El desarrollo de estrategias que combinen prácticas necesarias con tendencias sostenibles aplicables al entorno de la empresa genera resultados fantásticos.
Estos tipos de metodologías facilitan la comprensión del panorama sostenible actual y de las demandas del sector, pues se basan en la compilación, procesamiento y análisis detenido de datos relevantes.
Al usar estrategias como la inteligencia de negocios —que reúne técnicas, procedimientos y tecnologías de minería, visualización e infraestructura de datos— la empresa puede tener insights más valiosos sobre el nivel de adopción de acciones sostenibles y, en consecuencia, encontrar mejores formas de optimizarla.
5. Incorpore tecnologías que fomenten una cultura más sostenible
En la actualidad, para promover la sostenibilidad empresarial es indispensable añadir herramientas cotidianas que favorezcan este enfoque. Por ejemplo, sistemas que permitan digitalizar la información para reducir el consumo de papel y de insumos de impresión.
Asimismo, el uso de plataformas de control de gastos y de viajes corporativos favorecen el registro de datos verdaderos y conlleva a una disminución de la ocurrencia de errores, el uso excesivo de recursos y la repetición de tareas.
Estas tecnologías promueven un ambiente más sostenible al fomentar el consumo adecuado de materiales y al limitar la utilización de servicios de paquetería para el envío y la recepción de documentos.
La sostenibilidad como garantía de éxito: estas son sus 8 ventajas
Como dijimos anteriormente, la sostenibilidad empresarial es un tema que se encuentra en el centro del debate, en especial, porque cada vez más personas expanden su conciencia sobre la necesidad de desarrollar un perfil de consumo orientado a la preservación del medio ambiente y el bienestar social.
Cuando se desarrollan acciones sostenibles genuinas, las empresas no solo reflejan su nivel de responsabilidad socioambiental. También pueden mejorar su posicionamiento en el mercado y potenciar sus ingresos.
Pero, ¡esto no es todo!
La sostenibilidad empresarial aporta una gran cantidad de beneficios a las organizaciones. ¡Conozca las principales!
1. Reduce la huella de carbono
Una de las prácticas sustentables más importantes es darle preferencia a las fuentes energéticas renovables, como la energía solar o eólica.
Al instalar placas de energía solar, por ejemplo, no solo ahorramos dinero, sino que disminuimos en gran medida el consumo de energía derivada del petróleo y, por consiguiente, reducimos la huella de carbono.
Esto también ocurre cuando optimizamos el uso de las máquinas industriales, minimizando los desperdicios y mejorando la definición de rutas logísticas.
Fíjese que, al estructurar rutas que permitan hacer la máxima cantidad posible de entregas —lógicamente, siguiendo las buenas prácticas de seguridad—, evitamos los desplazamientos innecesarios y, en consecuencia, reducimos la emisión de agentes tóxicos a la atmósfera.
2. Optimiza la eficiencia energética
El consumo consciente de energía ha dejado de ser un tema relacionado únicamente con la preservación ambiental. Es un aspecto muy vinculado con el desarrollo sostenible.
Además de reducir la huella de carbono, el uso adecuado de la energía permite que las organizaciones crezcan adoptando estrategias que alineen las expectativas de retorno con el bienestar y la integridad social, así como con el empleo de tecnologías avanzadas que maximicen la eficiencia energética.
3. Disminuye los gastos operativos y/o de producción
El fomento de la vida útil de los insumos y de las máquinas corporativas, así como la eficiencia energética y la utilización de tecnologías de automatización son acciones que, a la larga, aportan grandes beneficios financieros.
Esto es posible porque una postura austera, enfocada en la maximización del aprovechamiento de los recursos, reduce la necesidad de recurrir a mantenimientos correctivos que, generalmente, son más costosos que los preventivos, así como comprar nuevos equipos y dispositivos.
En cuanto a la eficiencia energética, disminuye el monto de la cuenta de energía y permite ahorrar a largo plazo.
La automatización disminuye la cantidad de tareas manuales, lo que confluye en una disminución de los insumos de escritorio y de otro tipo. En consecuencia, es posible reducir los gastos operativos o de producción y ampliar los márgenes de beneficios, lo que confluye en una mayor rentabilidad.
4. Fomenta el cumplimiento
Las normativas empresariales a nivel internacional y las leyes del sector cambian de acuerdo a las demandas y tendencias actuales, incluyendo los aspectos vinculados con las políticas sostenibles.
Así pues, la participación dinámica en estrategias sostenibles permite que las empresas atiendan las nuevas disposiciones y cumplan los requisitos.
5. Reduce la generación de residuos
Una de las formas de llevar la sostenibilidad de la empresa al siguiente nivel es mejorando la calidad de la gestión de los residuos, por ejemplo, contactando empresas dedicadas al descarte de ciertos tipos de materiales.
Además de facilitar la rutina del negocio, gestionar adecuadamente los residuos minimiza los efectos operativos en el medio ambiente y asegura que los restos de materiales puedan ser reutilizados o reciclados.
6. Atrae un público enfocado en la sostenibilidad
Las empresas verdes se han vuelto una tendencia en virtud de la irrupción de un perfil de público cada vez más dirigido al consumo sostenible.
En líneas generales, lograr esta posición en el mercado suele requerir una mayor inversión en insumos, dada la necesidad de priorizar los envases biodegradables y otros recursos que garanticen una operación o producción sostenible.
Sin embargo, a mediano o largo plazo, es posible obtener un buen retorno derivado de la captación de clientes a los que no les importa pagar más por acceder a productos elaborados con materias primas sostenibles, o por comprar en comercios con una postura a favor del desarrollo sostenible.
7. Mejora la reputación y la imagen corporativa en el mercado
La implementación de medidas sostenibles muestra al mundo que el negocio se preocupa por escoger prácticas y procesos que no dañen al medio ambiente y a la sociedad. Fomenta la igualdad de derechos y de oportunidades, y aprovecha al máximo los recursos disponibles.
El resultado de la difusión de la conciencia ecológica no puede ser diferente: el mercado reconoce a la marca como un negocio socioambientalmente responsable y, en consecuencia, tiende a considerarlo como una de las mejores alternativas para cerrar negocios prometedores.
8. Obtiene una gran ventaja competitiva
Las organizaciones que incluyen la sostenibilidad en su cultura y estrategias suelen alcanzar mejores resultados que las otras que no lo hacen. Básicamente, esto se debe a todos los beneficios mencionados anteriormente.
Así pues, bajo la coyuntura de mercado actual, extremadamente atenta a los pasos y a las prioridades de las organizaciones, la sostenibilidad empresarial se ha consolidado como una robusta y poderosa ventaja competitiva.
¿Cuáles son los desafíos de las empresas que deciden apostar por la sostenibilidad?
En primer lugar, uno de los principales retos de la sostenibilidad empresarial es la inversión necesaria para desarrollar sus acciones, principalmente, si el negocio ya se encuentra en plena actividad.
Introducir nuevos procesos, técnicas, estrategias y herramientas, cambiando completamente la cultura organizacional, no solo requiere de una inversión relevante, sino también, capacitación.
Una de las alternativas más efectivas para sortear este tipo de situación es recurrir a las herramientas en la nube. Como los datos se alojan en un servidor, se puede acceder dondequiera que el usuario se encuentre, en el momento que lo necesite. Como puede ver, esto no requiere de una estructura local; solo una muy buena conexión a Internet.
Otro gran desafío enfrentado por los negocios que desean posicionarse como una empresa sostenible es la receptividad y la aceptación de los colaboradores. A muchas personas, les cuesta cambiar su dinámica de trabajo porque significa abrir mano de lo que hacen a diario para aprender a lidiar con un nuevo proceso.
La mejor manera de encarar esta situación es realizando reuniones con los líderes de cada sector para explicar en qué consiste el modelo sostenible. Tras presentarles los aspectos clave del asunto, los gestores deben pasar la información a sus equipos y así, cerciorarse de que todos entiendan cómo integrarse a la nueva cultura.
Por último, debemos señalar que el conocimiento puede convertirse en un obstáculo cuando los líderes corporativos no están atentos a las tendencias sostenibles ni se ocupan de actualizarse.
Esto quiere decir que, entender las bases de la sostenibilidad empresarial y conocer sus pilares, es esencial para incorporar las acciones y tener éxito a mediano y a largo plazo.
¡Esto ha sido todo!
La sostenibilidad empresarial es un tema actual que ha generado muchísimos cambios en organizaciones de diferentes tamaños y rubros.
Al fin y al cabo, preocuparse por el medio ambiente y el bienestar social es algo que demanda un entorno colaborativo que abarque desde órganos públicos y organizaciones sin fines de lucro hasta grandes compañías privadas.
Priorizar la sostenibilidad en una época en la que estallan cada vez más problemas ambientales y sociales ha dejado de ser un diferencial competitivo para convertirse en un valor clave en la cultura organizacional.
¿Cree que la tecnología puede ayudarle a implementar una sólida estrategia de sostenibilidad empresarial?
Entonces, envíenos un mensaje completando el formulario disponible en nuestro sitio web para enterarse cómo SAP Concur puede apoyarle en este proceso.