Crecimiento y Optimización
¿Qué es la escalabilidad de un software de negocios?
La escalabilidad se posiciona como una característica esencial de los programas modernos, principalmente, porque permite que las organizaciones accedan a tecnologías de punta sin perder cuidado del presupuesto disponible.
En esencia, un software escalable consiste en una herramienta flexible que puede adaptar ciertas configuraciones, funcionalidades y algunos componentes de acuerdo con las demandas organizacionales sin aumentar en gran medida los gastos con recursos técnicos o humanos.
Así pues, este tipo de programa puede expandir su capacidad de uso a medida que la organización crece, evitando de este modo una alta inversión inmediata en recursos que aún no son imprescindibles para el buen funcionamiento y desempeño del negocio.
¡Entérese más detalles sobre la escalabilidad de los software leyendo nuestro contenido hasta el final!
¿En qué consiste la escalabilidad de un software corporativo?
La escalabilidad es la capacidad de un software de modificar, expandir o ampliar su memoria, potencial de respuesta y funcionalidades, atendiendo así a cambios en su mecanismo de uso, ya sea por el registro de nuevos usuarios corporativos o por la necesidad de almacenar un mayor contingente de información.
Para lograr que el programa manifieste un crecimiento exponencial ante la irrupción de nuevas necesidades corporativas, el sistema debe contar con un código y una arquitectura que acepten modificaciones y mantenimientos tan pronto como la organización detecte la necesidad de ampliar la capacidad de almacenamiento, así como de expandir las funciones y los recursos.
Pero, ¡esto no es todo!
Para que un software sea escalable, es imperativo que su crecimiento no perjudique la estructura, no requiera una alta inversión de dinero y tampoco incida de manera contundente en los costos de la organización.
Basándonos en los aspectos señalados hasta el momento, comprobamos que un software escalable presenta las siguientes características:
- Flexibilidad y adaptabilidad: responde de acuerdo a las demandas.
- Personalización: es posible configurarlo de modo que los recursos atiendan a la perfección las necesidades y expectativas del negocio.
- Funcionalidad: debe añadir funcionalidades que optimicen y faciliten la realización de la mayor cantidad posible de tareas.
- Expansión y crecimiento ilimitado: permite añadir nuevos usuarios y desarrollar nuevas actividades, así como eliminarlos caso amerite.
- Recursividad y alta capacidad de respuesta: puede ampliar el almacenamiento, la cantidad de usuarios conectados y el procesamiento de actividades.
En resumen, bajo la óptica de la ingeniería de software, la escalabilidad configura una característica deseable en todas las redes, procesos y sistemas, que indica la capacidad o habilidad del componente para crecer o adecuarse a una nueva carga de trabajo, más elevada y exigente. Todo esto sin perjudicar su desempeño y eficiencia.
Tipos de escalabilidad
Existen dos formas de aumentar la capacidad de un sistema:
Escalabilidad horizontal
Requiere la compra e implementación de nuevos ordenadores capaces de acaparar las necesidades corporativas emergentes en materia de almacenamiento y memoria.
Luego de introducir los equipos a los procesos internos, la empresa distribuye la demanda actual teniendo en cuenta el nuevo escenario.
Escalabilidad vertical
Por otro lado, la escalabilidad vertical implica la adopción de recursos como discos rígidos y memoria a las máquinas, mejorando así su funcionamiento y expandiendo su capacidad de uso y eficiencia.
¿Cuáles son las ventajas de un software escalable?
Hasta el momento, hemos aclarado la esencia de la escalabilidad con la intención de ayudarle a entender la importancia de contar con un software con esta característica. Ahora, reforzamos este abordaje mencionando los principales puntos positivos de adoptar este tipo de programa:
Reduce los costos
La implementación de un software escalable evita que la organización invierta mucho dinero en la compra de nuevos sistemas, complementos o licencias.
Esto es posible porque el proveedor asegura la liberación de recursos o la ampliación de la capacidad de memoria en el caso de que la organización manifieste la demanda, medida fundamental para asegurar el correcto funcionamiento del sistema ante un incremento en el contingente de usuarios corporativos.
Así pues, la reducción de los costos en el campo tecnológico radica en la facilidad de ampliar los recursos de la herramienta a medida que la organización crece sin inyectar una gran cantidad de dinero en el proceso, comprando un sistema más avanzado o un nuevo hardware más potente.
Se adapta rápidamente a los cambios
Como el sistema es flexible, adaptando su capacidad de almacenamiento, los procesos y los recursos acorde con la demanda de usuarios y la carga de trabajo, la empresa cuenta con una herramienta robusta de automatización que puede implementar cambios y optimizaciones de forma rápida y sin inconvenientes.
Este aspecto no solo favorece la eficiencia operativa, sino también la productividad de los trabajadores y una toma de decisiones estratégica más acertada.
Disminuye la incidencia de problemas técnicos
Los software escalables evitan problemas técnicos en el escenario corporativo, como la inestabilidad en el sistema o fallas que puedan corromperlo y perjudicar la base de datos, principalmente, en virtud de su actualización regular.
Brinda un diferencial competitivo
Una organización que incorpora un software escalable presenta una importante ventaja ante los rivales de mercado.
En esencia, esto se debe al hecho de que modificar las funcionalidades, las configuraciones y los recursos requiere menos tiempo que instalar un nuevo software.
Asimismo, el diferencial competitivo también resulta de la reducción de los costos con tecnologías y operativos, así como de la rápida adaptación a los cambios y de la mitigación de los problemas técnicos.
¿Qué podemos concluir?
Como comprueba, la escalabilidad es una de las características más emblemáticas de los software actuales, una vez que refleja su poder de adaptabilidad ante las diferentes etapas de un negocio.
Al integrar un programa escalable, la organización no solo introduce una herramienta flexible en materia de funcionalidades y recursos, sino que también una solución que puede acompañar y optimizar todos sus procesos, desde la etapa de implementación hasta la fase de consolidación de la empresa en el mercado.
Asimismo, un programa escalable permite que las compañías aprovechen sus recursos básicos y avanzados de acuerdo a sus necesidades, manteniendo así un buen funcionamiento y desempeño independientemente de la cantidad de usuarios registrados y activos.
Por ejemplo, si la organización introduce a sus procesos un software de gestión de viajes corporativos, de facturación o de gastos escalable, puede utilizar funcionalidades y ajustar las configuraciones de acuerdo con sus demandas actuales.
A medida que avance y detecte nuevas necesidades, puede solicitar al proveedor la expansión de la memoria, capacidad de procesamiento, recursos y funciones sin perjudicar el desempeño del sistema ni pagar un monto expresivo por los servicios añadidos.
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